jueves, 6 de mayo de 2010

ETAPA 08 PUENTEVILLARENTE-FONCEBADÓN

Etapa 08 07/03/2010

Tal y como os contaba en la etapa anterior, nuestro "soldadito español" ha querido tomarse la justicia por su cuenta y la las 06:00 de la mañana se ha puesto a hacerse la mochila con el mayor de los ruidos, montando buena cacharrería, para despertar a todo el albergue y encima no dice ni los buenos días. En fin en el camino hay personas para todos los colores y para que te encuentres gente maravillosa también te tienes que encontrar a personajes que son todo lo contrario, de esta manera puedes tener una idea más fundada y os puedo asegurar que esta persona junto con el hospitalero del Albergue municipal de Ponferrada son las dos personas más rancias que me he podido encontrar en el camino.
En fin, corramos un estúpido (que no tupido) velo que no un tupido velo para continuar con lo que realmente interesa y no ir perdiendo lineas en marrar a aquellas personas que no merecen ser narradas. Ayer cuando salimos de cenar ya llovía, presentándose la noche con la incertidumbre de como se amanecerá el día. Pues bien, el día a aparecido callendo aguanieve que muy pronto se convertirá en nieve pura y dura, acompañándome durante el resto de la jornada y mi intención era la de dormir en Manjarín.

Salimos "Take" y yo del albergue y nos damos cuenta quel aguanieve se había convertido en nieve así que, dado que el tiempo no ayudaba para compartir juntos un rato el camino y hablar decidimos separarnos con las ganas e intenciones de reencontrarnos en Inet.

Nada más pasado el pueblo los guantes ya los tengo totalmente calados al igual que los pies pese a que el pantalón tiene protecciones para las botas. Tal y como se presenta el día pocos kilómetros creo a priori que voy a realizar, al igual que fotos.

Llegando a León y tras conseguir el sello en la catedral (sin despegarme de la bici eso si) pues unos peregrinos que entraban en ese momento se ofrecieron para sellarme mi credencial). Poco antes de salir de León, te encuentras con casas de idéntica construcción a las de Moratinos (viviendas bajo tierra), justo en el momento en que la fina nieve se convirtió en copos del tamaño de monedas de Euro, cuajando por completo el camino justo a la salida de León, donde la señalización en las grandes ciudades unido a los cruces con carreteras y autovías se hace verdaderamente complicado.

Antes de que empeore la cosa decido parar en una gasolinera (aparte de repostar gasolina con donetes) y pedirle al dependiente unas bolsas de plástico para ponérmenas en los pies y manos que no me calentaran pero me cortan el aire y que el guante se siga empapando. De esta manera puedo solventar de manera casera posiblemente el único resquicio de pérdida de calor corporal, pues ya vereis en las siguientes fotos que casi no se me ve la cara.

Retomando el camino y como no para de nevar decido parar a almorzar en un bar para calentarme junto al fuego mientras un buen bocadillo de tortilla de patata con cafecito con leche me ayudan a decidir cual va a ser mi destino final. Decido que por distancia, dado como está el día, Astorga puede ser una buena distancia aunque no quiero dormir en las grandes ciudades.

Destacar la dificultad que entraña ir en bici y nevando en cuanto a visión se refiere pues los copos se pegan a los cristales y llega un momento que, junto al vaho que se va formando, no ves nada y si decides quitarte las gafas, no puedes levantar la visión a más de dos metros de la potencia del manillar sino los copos se te meten en los ojos como perdigones de sal que pican una varvaridad y no lo digo a modo de símil. Pican y de verdad.

Desde la salida del bar hasta Astorga ha sido el peor momento del día. Extremidades humedas, las gafas que no me servían para nada, teniendo que ponerme el gorro impermeable por debajo del casco a modo de visera durante 45 km con los ojos achinados para protegerme de la entrada de copos a mis ojos y el camino impracticable, teniendo que ir por la carretera en los tramos en donde el camino se ve paralelo. Justo en este tramo he pasado a tres ciclistas de Barcelona (en ese momento solo dos puesto que el tercero estaba en el coche escoba) que, durante el día de hoy y mañana, me los encontrare en distintos puntos del camino.

Si las entradas y salidas a las ciudades están mal indicadas, pues en el día de hoy doble ciudad. A no muchos kilómetros de Astorga (en esos momentos del día mi moral decía que era fin de etapa) y con la deficiente señalización en esta zona, En Crucero de San Toribio me pierdo y cuando logro reincorporarme al camino ý nada más pasado el río Tuerto me encuentro con la calle cortada por una alambrada y las vías del tren (risas y castañuelas en esos momentos por mi mente) así que vuelta para atrás. Una vez localizo el sendero de flechas amarillas, una preciosa cuesta te espera para que quemes las penúltimas fuerzas.

Mi primer objetivo es localizar el albergue municipal donde me encuentro con una máquina donde te heces una foto, escribes un mensaje y cuelgas la foto en Inet (ahora no recuerdo la página pero era algo así como fotoperegrino.es o parecido). No hacia mucho rato que unos ciclistas de Ibiza habían llegado. Justo en el momento de estar pagando el albergue decido no se porque no quedarme y recoger. Esas decisiones que solo cuando va uno solo puede tomar. Y me alegro enormenente de no quedarme pues el resto de la etapa, pese a estar nevando, en algunos momentos se convertía en aguanieve pero sin excesivo frío y permitía disfrutar de la naturaleza, de esas vistas con los montes y cunetas nevados, pasando tu con la bici sobre nieve cuajada recién caída.

Cuando salgo del albergue, me dirijo a la plaza del ayuntamiento y como tengo las bolsas de las manos rotas entro en una pastelería para, aprovechando para recargar fuerzas, pedirle unas bolsas donde la mujer muy amablemente me dio unos cuantos guantes de plástico tipo los de las gasolineras que me fueron de gran utilidad. Tras una mejora en nuestro kit improvisado fijo mi siguiente objetivo en comprar una nueva credencial pues la que tengo la tengo practicamente llena. En el camino entre el Ayuntamiento y la catedral me encuentro con los dos más un ciclistas que adelante por la zona de Valverde de la Virgen. Me comentan que han comenzado su camino desde Monserrat y que llegan hasta Santiago. Tras cambiar impresiones sobre lo duro que está siendo la jornada de hoy, ellos van a comer en Astorga y yo, como he almorzado bien y aún no eran las 14:00, decido parar a comer fuera de Astorga.

Un lugar que recomiendo para comer es En Murias de Rechivaldo (me lo comentaron en el albergue) aunque yo descanse para comer en Santa Catalina de Somoza, aprovechando que la nieve se había convertido en lluvia y estaba arrerciando.

Tras la comida y con tranquilidad aprovechando la tregua momentánea que el tiempo me da, atravieso el Ganso fijándome como destino Rabanal del Camino. Unas preciosas vistas con los montes nevados aunque me impiden ver el camino y como la carretera (comarcal sin eje pintado y con escaso tránsito) va paralela decido ir por ella. Que carretera más engañosa. Parece que es llano o cuesta abajo pero es en realidad ascensión y te das cuenta porque los riachuelos de las cunetas van en contra dirección (en Galicia ver el egua contra a ti será una cansina compañera).

Tras llegar a Rabanal a las 15:50, busco con ganas mis correspondientes cuños y alojamiento. Ya dentro de uno de una de las posadas en lo alto del pueblo, me comenta el tabernero que lo alto de la Cruz de Hierro está a 8 km y que a poco más de cinco esta Foncebadón. Tal y como se está poniendo de nuevo el día, empezando a nevar con más intensidad, decido ascender hasta Foncebadón por si la nieve mañana dificulta la ascensión y desde Foncebadón a la Cruz de Hierro es poca ya la ascensión que te queda. Más tarde, mientras estoy en el albergue recuerdo lo acertada que ha estado la decisión de subir hasta Foncebadón puesto que la nieve y la niebla impidieron a la gente de Rabanal Subir por carretera hasta que no pasara la quita nieves y paso a las 11 de la mañana. Practicamente me había ganado en esos cinco kilómetros más de medio día. Fue algo parecido a las decisiones de F1 a poner los neumáticos adecuados en el momento adecuado. (TOMA YA).

La guardia civil comunica que la única manera de subir a Foncebadón es por carretera, que el camino está perdido por la nieve y las marcas no se ven. Comienzo con tranquilidad la ascensión y cuando no llevare más de un kilómetro de ascensión el coche escoba de los catalanes me da alcance para darme ánimos y un poco de fruta para el camino, con las ganas de volver a vernos en otra ocasión. Ellos estaban llegando a Rabanal cuando el coche escoba se adelanto para coger alojamiento y en ese momento me vio salir el hombre del pueblo. Tras unos minutos hablando pongo rumbo hasta el que será mi verdadero final de etapa, Foncebadon.

Como la ascensión me la tome con parsimonia, disfrute de esos momentos y de esas vistas. Impresionantes vistas, con la nieve, el agua de los arroyos fluir, las vacas pastando como si tal cosa y lo más curioso, una peregrina con chanchetas puesto que llevaba los pies hechos polvo hasta anduvo parte del camino descalza por la nieve según me estubo comentando en el albergue mientras cenábamos.

Destacar las enormes velas de la Taberna de Gaia, el cuño tan bonito que tienen y la amabilidad con la que te atienden. Lástima que cierren pronto en estas fechas del año. Ya en el albergue, nada más abrir la puerta me encuentro a un grupo de personas cantando matras. El albergue precioso y edemás con muchísima gente. Estaba todo prácticamente lleno en la primera planta pero en la buhardilla tan solo estaba el hospitalero así que ni corto ni perezoso me subi todo los petates para arriba. Menudo acierto ya lo creo. El albergue Se llama Monte IraGo. Muy bien y muy recomendable. Comida en abundancia, casera y barata. Las instalaciones bien. Lo único es que no se como se lo montaran en verano para las bicicletas. Yo convenci al hospitalero para que cuando todo el mundo se fuera de la sala de abajo yo podría meter la bici dentro (casi a las 10:30 de la noche).
La cena ha sido muy amena con un grupo de Españoles que conocían la zona de Andorra, Alcorisa, Calanda y que habían estado en alguna ocasión en la Samana Santa de Andorra y de Alcorisa (la mujer de uno de ellos era la mujer que andaba descalza sobre un manto de nieve).
Tras la cena y unas charradas, espero a que no quede nadie para guardar la bici y subir para escribir las memorias del día.
Datos de la Etapa:
Km etapa: 90.73 Km
Km camino: 686.31 Km
Vel media etapa: 15´4 Km/h
Vel media camino: 14´5 Km/h
Vel max etapa: 45´41 Km/h
Tiempo total: 08:30:00
Tiempo pedaleo: 06:09:29
Tiempo total camino: 47:11:06
Pulsaciones max/med: 166/126 ppm
Kilocalorias: 3349 Kcal
Ascenso acumulado: 891 mts
Descenso acumulado: 324 mts

1 comentario:

  1. Si quieres que te respeten tienes que respetar y no se puede estar armando bulla hasta las tantas en un albergue un sitio publico para el descanso ...Otra cosa , lo de “soldadito español ‘‘ lo dices como si fuera una vergueza ser Español , para mi no lo es y ni soy un facha y respeto a todo el mundo. Por lo demas felicidades por tu ruta , se nota que le das bien a los pedales , saludos.

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